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Las gafas son probablemente el accesorio más importante que podemos llevar. Pueden cambiar por completo la apariencia de nuestro rostro y aportan carácter y personalidad a partes iguales.
Además, y quien necesita gafas graduadas lo sabe bien, es vital que sean cómodas y resistentes, ya que es posible que nos acompañen durante varias horas al día.
Cuando nos compramos unas gafas nuevas nos gusta ser acompañados por algún amigo o familiar que nos dé su opinión y nos diga si nos quedan bien. No obstante, más allá de las opiniones personales, existen reglas básicas que pueden ayudarnos a elegir la gafa graduada más adecuada para nosotros.
Normas básicas a la hora de comprar unas gafas graduadas.
Empecemos por las normas fundamentales que debes seguir cuando vayas a comprarte unas gafas nuevas:
- Elige una montura del tamaño adecuado. Piensa en las proporciones de tu cabeza y de tu rostro y busca unas gafas acordes. Unas gafas demasiado pequeñas no acapararán todo tu campo de visión y unas demasiado grandes pueden resultar incómodas a la larga.
- Vigila que la montura no toque los pómulos. ¡Además de ser antiestético te aseguramos que te va resultar molesto!
- Piensa en el uso que les vas a dar. No es lo mismo usar gafas para todo que solo para hacer deporte (en cuyo caso se recomiendan más ajustadas) o para trabajar (caso en el que prima la comodidad).
¿Qué gafas me convienen según la forma de mi cara?
Una de las claves para elegir la clave perfecta es pensar en la forma de nuestro rostro. Diferenciamos aquí entre 5 formas diferentes: redondo, rectangular, cuadrado, triangular u ovalado.
- Para una cara redonda, opta por monturas más estrechas y con líneas más angulosas. Esto ayudará a crear una ilusión de alargamiento en tu rostro. Las monturas rectangulares y de ojo de gato también funcionan bien para añadir definición. Evita las monturas circulares u ovaladas, ya que solo potenciarán la forma redonda de tu cara.
- Si tienes el rostro rectangular, elige monturas más anchas que largas. Busca detalles interesantes, como puentes en forma de ojo de cerradura o líneas de ceja, que acentúen tus rasgos y aporten equilibrio al conjunto.
- A las caras cuadradas les sientan muy bien las monturas redondas, ya que suavizan los ángulos de la cara. Los óvalos estrechos, las gafas de aviador y las de ojo de gato también resultan muy favorecedores. Evita las monturas cuadradas o rectangulares ya que pueden hacer que tus rasgos parezcan demasiado serios.
- Los rostros triangulares o con forma de corazón se caracterizan por tener la frente y la barbilla estrechas y los pómulos anchos. Les sientan bien las gafas ovaladas y ligeras ya que armonizan y compensan.
- Si tu rostro es ovalado apuesta por una montura de tamaño intermedio y líneas rectas.
Como elegir la talla de tus gafas
Elegida la forma… nos queda la talla.
A la hora de elegir las gafas graduadas perfectas, el tamaño sí que importa. Cada rostro es único y se necesitan diferentes tamaños para un ajuste cómodo y adecuado. Antes de comprar, ten en cuenta estos puntos clave que te ayudarán a elegir las monturas que mejor se adaptan a tu rostro:
– Tamaño y anchura de la montura: debe ser proporcional al tamaño de su cara. Si no la eliges bien es posible que las gafas te hagan daño o se descoloquen continuamente. Mide el ancho de tu cara a la altura de los ojos y toma esa medida como referencia. En tu centro óptico sabrán aconsejarte bien en este sentido.
– Forma y anchura del puente. El puente es la pieza que une las dos lentes en la parte superior de la nariz. Es la clave para un buen ajuste de las gafas: si es muy ancho verás como tus gafas se deslizan continuamente nariz abajo y si es demasiado estrecho es posible que tu campo de visión se vea reducido. Si tienes una nariz irregular o muy ancha busca monturas con puente nasal ajustable.
– Anchura y altura de las lentes: elige cristales que cubran tus ojos pero sin tocar la parte superior de las cejas ni las mejillas. Piensa que será la zona del centro del cristal la que ofrezca una mayor nitidez de visión.
– Longitud y forma de las patillas: Las patillas deben adaptarse a la forma de tu cabeza y llegar hasta justo detrás de las orejas para evitar que se deslicen con facilidad.
La importancia de la graduación a la hora de elegir unas gafas graduadas.
Si sufres miopía o hipermetropía sabrás que cuantas más dioptrías tengas más gruesos serán tus cristales.
Si es tu caso, busca una montura de marco ancho en la que los cristales se cubran totalmente: además de ser más estético te aseguraras de que quedan protegidos.
Si tienes pocas dioptrías, puedes elegir entre montura ancha o estrecha sin problema alguno.
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En Guillermo Ópticos te ayudamos a elegir las gafas graduadas perfectas para ti. Te haremos un examen visual completo y gratuito para determinar tu problema y tus necesidades y te aconsejaremos a la hora de elegir tus lentes sin ningún compromiso.
Pide cita con nosotros llamándonos al 910 24 41 45 o pásate por nuestra óptica estamos en el P.º de Juan Antonio Vallejo-Nájera Botas, 52, en Madrid.
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