La dioptría es uno de los conceptos más relevantes en el ámbito de la óptica y la oftalmología, ya que determina la potencia necesaria para que una lente corrija la visión borrosa y permita una percepción clara de los objetos.
En este post te explicamos qué es la dioptría, por qué es fundamental en tu graduación visual, cuáles son las condiciones o patologías asociadas y qué soluciones existen para mantener una salud visual óptima.
Además, te mostraremos cómo la audiología puede complementar los servicios de un centro óptico, ofreciendo una atención integral al paciente.
¿Qué es la dioptría y para qué sirve?
La dioptría (D) es la unidad que mide la potencia óptica de una lente. Se define como el inverso de la distancia focal en metros de un sistema óptico. En términos prácticos, si una lente tiene una distancia focal de 1 metro, su potencia es de 1 dioptría (1D). Si la distancia focal es de 0,5 metros, su potencia asciende a 2 dioptrías (2D).
En la práctica clínica, las dioptrías indican cuánto debe desviar la luz una lente para corregir un problema de refracción. Por ejemplo, una graduación de +2.00 dioptrías significa que se requiere un lente con esa potencia para corregir la hipermetropía o la presbicia. Por el contrario, en la miopía, las dioptrías son negativas (por ejemplo, -2.00D, -3.50D, etc.).
¿Por qué es tan importante?
- Corrección visual precisa: las dioptrías permiten determinar la graduación exacta de las gafas o lentes de contacto que necesita cada paciente.
- Tratamiento personalizado: cada ojo puede requerir una potencia distinta, y condiciones como el astigmatismo exigen correcciones cilíndricas y ejes específicos.
- Seguimiento de la salud visual: conocer tus dioptrías y su evolución a lo largo del tiempo permite monitorizar el progreso de los problemas de refracción y realizar ajustes oportunos.
Problemas de refracción relacionados con las dioptrías
Existen varios errores de refracción que se corrigen mediante el uso de dioptrías específicas:
- Miopía:
- Dificultad para ver objetos lejanos.
- Se corrige con dioptrías negativas (por ejemplo, -2.00D).
- Hipermetropía:
- Dificultad para ver objetos cercanos, aunque en casos graves también se ve borroso de lejos.
- Se corrige con dioptrías positivas (por ejemplo, +2.00D).
- Astigmatismo:
- Se debe a una curvatura irregular de la córnea o el cristalino, lo que produce una imagen distorsionada.
- Se corrige con lentes tóricas, que incluyen dioptrías esféricas y cilíndricas, más un eje de corrección.
- Presbicia:
- Conocida como “vista cansada”, aparece generalmente a partir de los 40-45 años.
- Se corrige con dioptrías positivas para mejorar la visión de cerca.
¿Cómo se miden las dioptrías?
Para determinar cuántas dioptrías necesitas, el profesional realiza un examen de refracción, que puede ser:
- Refracción objetiva:
- Utiliza instrumentos como el retinoscopio o el autorrefractómetro.
- Permite estimar la graduación sin la respuesta subjetiva del paciente.
- Refracción subjetiva:
- El optometrista ajusta diferentes lentes en un foróptero o gafas de prueba.
- El paciente indica con qué lente ve mejor.
- Se ajustan tanto la potencia esférica (miopía o hipermetropía) como el cilindro (astigmatismo).
El valor final se registra en una receta oftalmológica, donde se detallan las dioptrías para cada ojo, además de cualquier corrección cilíndrica y el eje correspondiente.
Importancia de la dioptría en la salud visual
La dioptría no es solo un número: refleja la calidad de tu visión. Un ajuste inadecuado puede provocar:
- Fatiga visual: dolores de cabeza, cansancio ocular y dificultad para concentrarse.
- Bajo rendimiento: afecta a actividades como la lectura, el trabajo con ordenador o la conducción.
- Riesgos de seguridad: conducir con una graduación incorrecta aumenta las probabilidades de sufrir accidentes.
Para evitar estos problemas, es fundamental realizar revisiones periódicas en un centro de confianza como
Guillermo Ópticos en Madrid, donde profesionales expertos evalúan tu salud visual con la más alta tecnología.
¿Cada cuánto debo revisar mis dioptrías?
La frecuencia de las revisiones depende de varios factores:
- Edad:
- Niños y adolescentes: al menos una vez al año, ya que sus ojos están en desarrollo.
- Adultos jóvenes: cada 1 o 2 años, salvo que aparezcan síntomas de cambios bruscos.
- Mayores de 40-45 años: cada año o año y medio, debido a la aparición de la presbicia.

- Condiciones específicas:
- Personas con diabetes o hipertensión podrían necesitar revisiones más frecuentes.
- Usuarios de lentes de contacto deben realizar controles periódicos para prevenir complicaciones corneales.
- Síntomas de alerta:
- Visión borrosa, dolores de cabeza frecuentes, dificultad para enfocar, enrojecimiento o sequedad ocular prolongada.
- Visión borrosa, dolores de cabeza frecuentes, dificultad para enfocar, enrojecimiento o sequedad ocular prolongada.
Relación entre dioptrías y tipos de gafas o lentes de contacto
Conocer tus dioptrías es esencial para elegir la mejor opción de corrección visual:
- Gafas graduadas:
- Lentes monofocales: corrigen un solo tipo de error (miopía, hipermetropía o presbicia).
- Lentes progresivas: combinan corrección de lejos y de cerca en una sola gafa.
- Materiales como policarbonato o CR-39 ofrecen diferentes índices de refracción y niveles de resistencia.
- Lentes de contacto:
- Blandas, rígidas o híbridas, con reemplazos diarios, quincenales o mensuales.
- Es fundamental un examen específico de la córnea para determinar el tipo adecuado.
- Cirugía refractiva:
- LASIK, PRK o lentes intraoculares son opciones para quienes buscan independizarse de gafas o lentes de contacto.
- Requiere un estudio exhaustivo de la córnea y la salud ocular en general.
Entidades relacionadas con la dioptría
- Oftalmólogo y optometrista: profesionales que evalúan la salud visual y prescriben la graduación.
- Clínicas de oftalmología y ópticas: centros especializados en la detección y corrección de errores refractivos.
- Fabricantes de lentes: desarrollan lentes con tratamientos antirreflejantes, filtros para la luz azul, etc.
- Laboratorios de audiología: en muchos casos, las ópticas también ofrecen servicios de audiología para una atención integral.
Preguntas frecuentes sobre la dioptría
¿Puedo tener dioptrías diferentes en cada ojo?
Sí, es muy común. Esta condición se llama anisometropía y requiere un ajuste específico en las gafas o lentes de contacto para equilibrar la visión.
¿Por qué mi graduación cambia con el tiempo?
Factores como el crecimiento del ojo, cambios en la córnea, la presbicia o enfermedades sistémicas (por ejemplo, diabetes) pueden modificar tus dioptrías.
¿Existe un límite de dioptrías?
No hay un límite universal. Hay casos de miopías muy altas (por encima de -6.00D) o hipermetropías significativas (+5.00D o más). La corrección depende de cada paciente y de su respuesta a diferentes lentes.
¿Se puede prevenir el aumento de dioptrías?
No siempre es posible prevenirlo, sobre todo cuando hay un componente genético. Sin embargo, hábitos como las pausas visuales, buena iluminación y revisiones periódicas pueden ralentizar la progresión.
¿Cuándo debo considerar la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva es una opción para quienes:
- Tienen una graduación estable durante al menos un año.
- No presentan patologías oculares que contraindiquen la cirugía (como queratocono).
- Buscan reducir o eliminar el uso de gafas o lentes de contacto.
Consejos para mantener una buena salud visual y controlar la dioptría
- Revisiones periódicas: visita a tu optometrista u oftalmólogo al menos una vez al año o según sus indicaciones.
- Descansos visuales: aplica la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mira 20 segundos a 6 metros de distancia).
- Iluminación adecuada: evita los reflejos directos y utiliza luz suficiente al leer o trabajar en el ordenador.
- Protección ante la luz azul: considera filtros para la luz azul en tus gafas si pasas muchas horas frente a pantallas.
- Higiene visual: no te frotes los ojos con frecuencia y mantén la distancia adecuada (35-40 cm) al leer.
- Buena alimentación: incluye alimentos ricos en vitaminas A, C y E, y en minerales como el zinc, que favorecen la salud ocular.
- Ejercicio físico moderado: mejora la circulación sanguínea y, con ello, la salud de la retina.
- Atención a los cambios: si notas visión borrosa o dolor de cabeza persistente, solicita una revisión antes de que el problema se agrave.
Integrando la audiología en la atención integral
Además de la dioptría y la corrección visual, en Guillermo Ópticos también ofrecemos servicios de audiología. Una revisión auditiva completa puede ayudar a detectar problemas de hipoacusia o pérdida de audición, que se corrigen con audífonos digitales o tratamientos específicos.
- Revisión auditiva: detecta problemas de audición en sus primeras etapas.
- Adaptación de audífonos: soluciones personalizadas para cada grado de pérdida auditiva.
- Prevención: al igual que la vista, el oído requiere cuidados para prevenir daños irreversibles.
La dioptría es la piedra angular para comprender tu graduación visual y elegir la corrección adecuada, ya sea mediante gafas graduadas, lentes de contacto o cirugía refractiva.
Conocer cómo se mide y por qué cambia es vital para mantener una visión clara y prevenir problemas más graves. Asimismo, una atención integral que incluya servicios de audiología garantiza un cuidado global de los sentidos.

En Guillermo Ópticos, contamos con profesionales altamente capacitados para atender tus necesidades de salud visual y auditiva en Madrid.
Te invitamos a reservar una cita y comprobar de primera mano la calidad de nuestros servicios. ¡Tus ojos y oídos merecen la mejor atención!