Hay diferentes tipos de cristales que se enfocan en corregir o disminuir afecciones de la vista: los monofocales, bifocales y los cristales progresivos. Estos últimos son los preferidos por una gran mayoría ya que permiten ver tanto de cerca como de lejos con una única gafa.
En este post te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre cristales progresivos. Verdades y mentiras, problemas de adaptación y consejos para tomar la decisión correcta.
¿Sabes lo que son los cristales progresivos?
A partir de los 40, ciertas proteínas de las partes que componen el ojo comienzan a deshacerse y se pueden dar problemas de vista cansada o presbicia. Cuando el ojo no es capaz de enfocar a diferentes distancias, el uso de gafas progresivas es fudamental.
Este tipo de cristales posibilitan el enfoque de objetos a diferentes distancias y logran una progresión suave. Por regla general, la zona inferior se gradúa para ver de cerca, la zona intermedia para distancias medias y la zona superior del cristal para ver los objetos más alejados.
Son gafas perfectas para personas que sufran presbicia o presbicia combinada con astigmatismo, hipermetropía o miopía, ya que no es necesario tener más de una gafa para diferentes objetivos.
Hoy en día existen en el mercado dos tipos de cristales progresivos en función de la distancia de visión que priorizan:
- Cristales progresivos convencionales: son los cristales que más tiempo llevan en el mercado y los que menos se pueden adaptar a las características del cliente. Son más baratos pero la adaptación a este tipo de cristales es más complicada, por lo que no son tan cómodas en su uso. También es cierto que han quedado algo obsoletos ya que su tecnología data de hace unos cuantos años. No logran la amplitud en campo visual y la calidad de visión que los modernos progresivos digitales.
- Cristales progresivos digitales: la revolución en cristales progresivos. Se estudia y se tienen en cuenta la graduación tanto de cerca como de lejos, la distancia entre ojos, el ángulo facial o el pantoscópico con objeto de personalización máxima. Son cristales en los que la inversión es mayor, pero el tiempo de adaptación a ellos es mucho más rápido. También logran que desaparezca la aberración lateral que los progresivos convencionales tienen y que tanto dificulta la nitidez en ciertas ocasiones.
¿Cómo funcionan las gafas con cristales progresivos?
Este tipo de cristales tratan de hacer coincidir tu vista con el punto de la gafa que quieres enfocar. Al igual que haces en tu vida diaria, es decir, si quieres mirar la parte alta de una estantería miras hacia arriba o si quieres ver debajo de un mueble, miras hacia abajo.
Los cristales progresivos logran que si miras por la parte superior de las gafas logres enfocar objetos lejanos, si miras por la parte inferior enfocarás objetos cercanos y si miras por la parte media, objetos que se encuentren a media distancia.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las gafas progresivas?
Ventajas:
- No necesitas más que un único par para conseguir la función que te harían tres gafas.
- El ahorro de dinero es notable. Las gafas progresivas son caras, pero siempre van a salir mucho más económicas que si compras tres gafas.
- La visión con las gafas progresivas es mucho más nítida.
- La comodidad de llevar una única gafa que cumple tres funciones.
Desventajas:
- La adaptación a los cristales progresivos puede ser el principal inconveniente, puesto que precisan de un tiempo de adaptación y al principio de su uso pueden provocar cierto mareo. Nada que no desaparezca con su uso.
Ahora que ya conoces todo lo que necesario sobre cristales progresivos, no te olvides de que en Guillermo Ópticos estaremos encantados de atenderte y resolver todas tus dudas.